martes, 3 de agosto de 2010

Vanidad, Mi Pecado Favorito

El sabio Qohelet dice: "vanidad de vanidades, todo es vanidad". Este sabio se ha dado cuenta de algo realmente importante y esencial en la vida humana; se ha dado cuenta de una trampa sutil en que solemos caer con frecuencia. Y eso consiste en que casi siempre le damos demasiada importancia a lo que realmente no tiene importancia, o tal vez poca importancia. Y nos afanamos por nada, perdemos la vida por algo que no nos lo ha de devolver, nos amargamos la vida por algo que no vale la pena, trabajamos en vano, otro ha de aprovecharse de nuestro trabajo; y en el colmo de la trampa, no somos capaces ni siquiera de disfrutar lo que hacemos, ni siquiera el fruto de nuestro trabajo. Nos obsesionamos tanto con lo vano, lo conseguimos, lo atrapamos, y al final... se nos va como agua entre los dedos. Porque todo es vanidad.
Al pensar en lo que dice el sabio Qohelet sobre la vanidad, no puedo no pensar en la película: "el abogado del diablo", y la frase lapidaria que me viene a la cabeza es la que dice el diablo al final de la película: "Vanidad, definitivamente mi pecado favorito". Y es que muchas de las cosas que hacemos las hacemos por vanidad, incluso escribir esto puede que sea por vanidad. Pero aun siendo asi, en mi corazón quiero hacerlo todo por amor a divinidad y no por vanidad.